6 cosas que nunca debes hacer con tu ropa bordada

Hola Chicas!

Si amas las prendas con bordados delicados tanto como yo, sabes que no se pueden tratar como cualquier otra ropa. Yo tengo varias piezas bordadas que valoro mucho, no solo por lo bonitas que son, sino por lo bien que me hacen sentir cuando las uso.

Pero también aprendí —a veces por error— que si no las cuido bien al lavarlas, pierden su forma, su color y ese encanto que tanto me gusta.

Por eso hoy quiero compartirte los 6 errores más comunes al lavar ropa bordada y, lo más importante, cómo evitarlos. Son consejos sencillos, pero te ayudarán a conservar tus prendas favoritas por mucho más tiempo.

1. Lavar junto a prendas con jeans o zippers

Uno de los errores más comunes es meter tu prenda bordada a la lavadora junto con jeans o ropa que tenga zippers o botones grandes. Estos pueden enganchar los hilos y dañar los bordados sin que te des cuenta. Te recomiendo: lavar tus prendas bordadas por separado o dentro de una bolsa de lavado para ropa delicada.

2. Frotar directamente los bordados

A veces, al querer quitar una mancha, frotamos con fuerza… y eso puede aflojar o romper los hilos. Te recomiendo: limpiar con cuidado solo la zona afectada, usando una esponjita o paño limpio con toquecitos suaves, nunca directamente sobre el bordado.

3. Usar agua caliente

El agua caliente puede encoger la tela, debilitar los hilos del bordado o alterar los colores. Te recomiendo: usar siempre agua fría o tibia para proteger tanto la forma como el diseño de tu prenda.

4. Usar demasiado detergente o productos fuertes

Los detergentes con cloro o muy perfumados pueden dañar los hilos y desvanecer el color. Te recomiendo: usar detergentes suaves, ideales para ropa delicada, y en poca cantidad. A veces, menos es más.

5. Secar al sol directo o en secadora

El calor excesivo puede endurecer los hilos, desteñir los colores o encoger la tela. Te recomiendo: secar siempre a la sombra, en plano y sobre una toalla. Evita colgarla mojada desde los hombros para que no se deforme.

6. Exprimir la prenda con fuerza para escurrirla
Apretarla o exprimirla con demasiada fuerza puede deformar la tela, estirar los bordados y dejar marcas. Te recomiendo: retirar el exceso de agua presionando suavemente la prenda entre dos toallas limpias.

Cuidar nuestras prendas bordadas no es complicado, solo requiere un poquito de atención y cariño. Yo siempre digo que los detalles que elegimos vestir también merecen ser cuidados, porque reflejan parte de quiénes somos.

Espero que estos consejos te ayuden a evitar errores comunes y a conservar por mucho más tiempo esas piezas que tanto te gustan. Si tienes alguna prenda bordada de mi boutique, ya sabes que puedes escribirme si necesitas ayuda con su cuidado —estoy aquí para ti.

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